Que hable de vos me pidieron para el blog del Dámaso, y entonces digo que, las mañanas son nuestras hermano querido, mi confidente, digo que muchas noches también. Aprovecho la soledad de esos momentos para contarte mis cosas vividas como cuando éramos chicos, adolescentes y hasta los últimos tiempos ... ya adultos tan jóvenes.
Te dicen “África”, está hermoso tu apodo, por tus rulitos, tu boca gruesa (capaz de decir verdades a los cuatro vientos) y tus ojos profundos llenos de ternura, aunque para mi sos Rody, mi otra parte, esa que me arrancaron.
Has sido valiente, generoso, tenaz y amigo ... y ésta parte que quedó aquí te extraña tanto, tanto siempre... sólo mantengo la esperanza de volver a encontrarnos cuando yo deje éste plano y entre en el que vos estás ahora.
¡¡Te amo hermano!!. Allí estaré.
Silvina Sarmiento
Hermana de Rodolfo “África” Sarmiento