Margarita "Rita" Erlich

PROMOCIÓN 1968



Detenida desaparecida el 6 de abril de 1976.
Tenia 25 años, nacida en Varsovia (Polonia) el 07-07-50, nacionalizada argentina.
Estudiaba Bellas Artes.
Promoción Damaso Centeno 1968.
Fue secuestrada en la casa de sus padres.

El 26 de septiembre en Pagina 12 se publicó un artículo que daba cuenta del acto llevado a cabo en nuestro colegio, el Dámaso Centeno, pocos días antes organizado por la Comisión de Ex Alumnos por Memoria, Verdad, Justicia y en el que se había descubierto una placa en recuerdo de Alejandro Martin Almeida (hijo de Taty Almeida de Madres de Plaza de Mayo - Línea Fundadora) y de Eduardo José Vega.
Dice el artículo: “La Comunidad del Instituto Dámaso Centeno se reunió para terminar lo que había empezado en octubre de 2006. La comisión de los ex alumnos descubrió en el patio de la escuela una nueva placa de los estudiantes detenidos desaparecidos: los nombres de Alejandro Martín Almeida y Eduardo José Vega se sumaron a los seis nombres que se habían colocado aquella primera vez”.

El homenaje fue muy muy fuerte porque estaba todo el colegio; o sea, los cambios que se dieron uno los estaba viendo allí mismo. Y ahora les cuento a mis compañeros del Dámaso egresados en 1968     -algunos lo saben, tal vez muchos no- que entre los miles de detenidos desaparecidos víctimas del terrorismo de estado en nuestro país, hay una compañera nuestra, Margarita Erlich, dice su legajo, aunque es Rita Erlich para nosotros.
Detenida desaparecida el 6 de abril de 1976, a pocos días del golpe de estado cívico militar del 24 de marzo.
Me gustaría saber que puedo contar con algunos de ustedes para encarar esta tarea de dejar su recuerdo en ese patio. Tuve algunas respuestas, algunas mejor olvidar, otras me alentaron.
Más allá de ello, yo quiero que de Rita, su vida, sus sueños, quede la huella, que no se olviden. Y acá estoy para eso.

¡Los 30 mil compañeros detenidos desaparecidos!.

¡Presentes, Ahora y Siempre!
Un saludo afectuoso

Susú Gallardo
Promoción 1968




Margarita Erlich y el Nunca Mas     – por Emilio Regueira –

No conocí a Margarita Erlich, ex alumna damaseña Promoción 1968, detenida desaparecida.
Cuando ingresé a mis trece años al Dámaso Centeno – mi escuela secundaria –, ella hacía dos que había egresado. Era siete años mayor que yo, sin embargo, su caso se trasformó en una extraña obsesión para mí.

A lo largo de un año y ocho meses, me dediqué a explorar empeñosamente la Web con el propósito de encontrar información sobre su vida, su familia, su destino.
Navegué por cuatro continentes, investigué páginas, bases de datos, diversas redes sociales y establecí vínculo con diferentes personas, aún con familiares de Margarita.

Pude hallar documentos originales producidos por su papá don Mariano y entregados oportunamente al rabino Marshall Meyer (1930-1993).

Estos documentos consisten en copias al carbónico de cuatro cartas originales: dos a Videla, una a Harguindeguy y una a Gianola, una solicitada publicada por el periódico La Nación de fecha 31-08-77 además de un valioso artículo publicado por el periódico Buenos Aires Herald de fecha 15-05-77. Todos ellos se encuentran alojados en el portal Web de la Duke University del estado de Carolina del Norte (EE.UU).

Este es el caso.

Rita

Margarita “Rita” Erlich había nacido en Varsovia (Polonia) el 7 de Julio de 1950.
Hija primogénita del matrimonio entre Mariano Erlich y Genoveva Jaroszewicz.
Junto a su hermano Jorge y a sus padres, había llegado a la Argentina en Abril de 1959 con casi nueve años de edad después de una estadía de dos años en París (Francia).
Los Erlich, de origen judío, huían de una Europa devastada por la II Guerra Mundial que terminaba de recuperarse pero, principalmente, huían del régimen stalinista instaurado en Polonia.
Al llegar a Buenos Aires, se nacionalizaron argentinos.

Rita cursó la escuela Primaria en algún colegio de la Capital Federal y a la edad de trece años en 1964 ingresó al ISMDDC (Instituto Social y Militar Dr. Dámaso Centeno) para egresar con el título de Bachiller en 1968.

Debido a su fuerte inclinación por el Arte Plástico cursó estudios y se recibió de Profesora de Plástica en la Escuela de Arte Manuel Belgrano del barrio de La Boca.
La militancia política de Rita durante aquellos primeros años ’70 se esconde entre las brumas de su adorada Boca y sus pinceles juveniles.


“Como estudiante de la escuela secundaria en Buenos Aires, Margarita, la única hija de los Erlich, se destacó en pintura y literatura.
Varios trofeos que ganó en la competencia interescolar se exhiben en su habitación en el apartamento de la familia Erlich. La sala de estar del departamento está decorada con atractivas cerámicas y pinturas que Margarita hizo como estudiante universitaria en Bellas Artes, así como por las obras de artistas argentinos de renombre.
El Sr.Erlich está particularmente orgulloso de un cuadro ganador de un premio que Margarita hizo de La Boca.
En 1975 el Sr. Erlich envió a su hija a Francia para preparar las pruebas de ingreso a la Sorbona. Después de pasar los exámenes regresó a Buenos Aires en noviembre de 1975 para permanecer unos meses con su familia antes de comenzar sus estudios de arte en París.”

Y casi a continuación:

“Alrededor de la medianoche del 6 de abril de 1976, mientras que Margarita estaba en el cine con su novio, cinco hombres fuertemente armados, llamaron a la casa de los Erlich y pidieron por Margarita. Les dijeron que ella no estaba, ataron y amordazaron a sus padres, registraron el departamento y esperaron. Y cuando Margarita regresó alrededor de la 01:30 AM, se la llevaron.”

Hoy, sabemos que Rita fue llevada y encerrada en alguno de los cuatro CCDTyE’s (Centros Clandestinos de Detención, Tortura y Exterminio) que funcionaron indistintamente en Campo de Mayo. Esta información surge de los testimonios volcados en la llamada causa Campo de Mayo del año 2011.

Hasta aquí, una historia de horror equivalente a 30.000 historias, sin embargo, una posible causalidad o antecedente fortuito, vincula a Rita con el origen del título “Nunca más”.

Conadep

La Conadep (Comisión Nacional sobre la desaparición de Personas) fue creada por el flamante Presidente de la Nación Dr. Raúl R. Alfonsín el 15 de Diciembre de 1983 en una de sus primeras medidas de gobierno.
Tenía por objeto, investigar los hechos sucedidos en el país durante la última dictadura militar.
Su misión era la de reunir testimonios, denuncias y documentos vinculados a los secuestros, encierros clandestinos, torturas y desaparición forzada de personas ocurridos durante aquél período a manos del régimen dictatorial y elevar un Informe Final.

Estuvo conformada por 12 miembros de número y un Presidente (Ernesto Sábato).

Los integrantes de Conadep (13 personas), fueron:

Ernesto Sábato
Marshall Meyer
Ricardo Colombres
René Favaloro
Hilario Fernández Long
Carlos T. Gattinoni
Gregorio Klimovsky
Jaime de Nevares
Eduardo Rabossi
Magdalena Ruiz Guiñazú
Santiago Marcelino López
Hugo Diógenes Piucill
Horacio Hugo Huarte

Esta Comisión trabajó intensamente durante nueve meses del año 1984 produciendo dicho Informe Final que entregaría al Presidente Alfonsín el día 20 de Septiembre.

Uno de sus mas destacados miembros fue el rabino Marshall Meyer, único extranjero invitado a formar parte de la Conadep. (Brooklin, NY, EE.UU, 1930 – Conneticut, EE.UU, 1993).
Marshall Meyer fue un reconocido activista internacional de dd. hh (derechos humanos) que residió en nuestro país durante veinticinco años, desde Agosto de 1959 hasta 1984, año en que regresó a su país natal.

En aquél año 1984, el rabino Marshall Meyer propuso a sus compañeros integrantes de la Conadep, la expresión “Nunca más”, para darle título al Informe Final de la Comisión. Dicha propuesta fue de inmediato aceptada sin mediar debates y por unanimidad.

Nunca más  (Nigdy więcej)

Durante la II Guerra Mundial, en 1939, la Alemania nazi invadió Polonia y a partir de Noviembre de 1940 cercó con un muro de 3 mts de altura, alambre de púas y 18 km de extensión, su ciudad capital: Varsovia.

Pasó a la Historia como el Gueto de Varsovia y se sostuvo hasta Mayo de 1943.

Durante los días del levantamiento del gueto, un grito de rebeldía se enarboló: “¡Nunca más!” (Nigdy więcej) y ésta expresión fue bandera de combate y resistencia contra el invasor nazi.
Un Ejército nazi que perpetró uno de los genocidios más monstruosos de todo el Holocausto contra la población de Polonia, fundamentalmente judía.

Mariano y Marshall

No es el propósito de mi análisis aquí, relatar los hechos de la Historia de la II Guerra Mundial ni tampoco describir – aunque parezca obligado – la imponente estatura humana y moral del rabino Marshall Meyer, pero sí confirmar, solo confirmar, su cercanía con Mariano Erlich, el papá de Rita.

Tal vez se hayan encontrado y tal vez producto de esos encuentros, las copias de las cartas que don Mariano Erlich dirigió a los genocidas en su búsqueda desesperada de su amada Rita, fueran entregadas al rabino Marshall Meyer.

Conozco esas cartas, casi de memoria, las he leído decenas de veces y siempre – como la primera vez – intento imaginar el momento en que fueron redactadas. La máquina de escribir, el silencio de la dictadura y otra vez los golpes de las teclas. Una corrección apresurada y de nuevo las teclas.
Me estremece y me provoca un miedo prehistórico.

A su vez, a la muerte de Marshall, muchos años después, su viuda y sus hijos donaron la colección completa de documentos de dd. hh - perteneciente a Marshall - a la Duke University donde actualmente se encuentra compilada en una Librería Digital (Marshall Meyer Papers of Human Rights). Allí las encontré, navegando por la World Wide Web.

Me resulta sumamente difícil entender el porqué de mi pertinaz investigación.
Sospecho que la razón de esta tenaz perturbación anímica pueda ser la historia personal de don Mariano, el papá de Rita. Tal vez.

Continúa el artículo del Buenos Aires Herald:

“Mariano Erlich pertenece a la generación de refugiados polacos que sobrevivieron a las masacres de la Segunda Guerra Mundial y la llegada de la dominación soviética. Su padre fue asesinado por los alemanes en 1942, uno de los 50 rehenes ejecutados en represalia por un fuego inexplicable. Su madre fue secuestrada en un tren, por la policía alemana, cerca de Varsovia, un año después, y nunca más fue vista.”

Es decir, don Mariano Erlich, sobrevivió al exterminio del Gueto de Varsovia, donde los nazis asesinaron a sus padres – abuelos paternos de Rita – y 33 años después de liberado el gueto, debió asistir a un 2° genocidio pero en la Argentina, que arrancaría la vida de su única hija mujer: Rita.

A veces, el destino puede ser una burla macabra, una mueca sardónica en la vida de algunas personas. Se ensaña, sin piedad ninguna.

El asesinato de su hija, desaparecida, no quebró el espíritu de lucha de este sobreviviente. En su carta a Harguideguy, le dice:

“...Sr.General, ningún ser humano puede abandonar las semillas que son sus hijos, me creo y me siento un buen labriego de la vida, ya que la trágica muerte de mi padre y ni el exterminio de mi madre lograron aplacar mi sed de justicia. La suerte de mi hija es un nuevo elemento de prueba a nuestra resistencia que trataremos de cumplir como buenos seres humanos. Detestamos la muerte por cualquier índole, es por ello que no descansaremos hasta que se nos diga la suerte corrida por Margarita…”

Epílogo

Seguramente el rabino Marshall Meyer haya sido un hombre ilustrado que conocía con anterioridad la expresión “Nunca más” acuñada por los resistentes polacos del gueto, pero, ¿cuántos judíos polacos sobrevivientes del Gueto de Varsovia que le confiaran sensible documentación personal y vivencias en el gueto, habrá conocido en aquellos años ’70 de terror?

No tengo pruebas para afirmar nada pues los protagonistas de esta historia han fallecido, pero me quedo pensando si acaso detrás de la elección del título “Nunca más”, no se esconda el puño en alto de don Mariano Erlich, el papá de Rita.
Ella tenía veinticinco años cuando se la llevaron aquella madrugada del 07-04-76, tres meses antes de cumplir veintiséis. ¿Los habrá cumplido?.

En la Página Principal de este Blog (“De salvaciones y memorias”) nos recuerda Jorge Castelli que otro escritor, Roberto Juarroz, sostiene: pensar en un hombre se parece a salvarlo.

Hoy pienso en Rita.
Hoy, elijo salvarla.


Emilio Regueira
Promoción 1974